viernes, 12 de febrero de 2016

UNA COSTUMBRE MUY HUMANA


La miseria por costumbre es la capacidad humana de auto descalificarse para así simplemente aceptar sus malestares como una realidad terrenal, cuando no cómo un designio divino. El que intenta escapar se considera soberbio, casi inhumano, y por si a cuenta propia no es capaz de pisotear sus sueños, siempre habrá alguien solidario dispuesto a pasar una y mil veces por encima de la sombra y algo más del pretencioso.
En su ser gregario el humano ha logrado perder su naturaleza animal, por lo que la mayoría de las cosas naturales ya no las disfruta, e incluso llegan a aterrarle.
La creatividad es otro de las capacidades inhumanas, ya que en una especie de escalafón se permite a sólo unos cuantos la inventiva.
Incluso la espiritualidad, se ha encargado a grandes empresarios que con mágico marketing han sabido manipular las almas, y hasta los cuerpos. Regalando a los marcos históricos un sinnúmero de gestas heroicas que sirven para envestir a los miserables de cierta heroicidad genética que los deja listos para actuar cuando su titiritero así lo dispone.
Esto nos deja claro que el modelo de evolución (sólo hacia adelante) horizontal nos tiene en una mecánica no sólo de des animalización, misma que se conoce como alienación. Y hace notar que el mensaje en espirales que da la naturaleza es el que debiéramos retomar, ya que permitiría al momento de avanzar, que el mismo avance nos dejara ver los posibles errores que en el pasado se cometieron, pero sin volverlos a experimentar.
No sigamos con revoluciones estériles, ni con avances ignorantes; retomemos el camino natural sin abandonar lo conseguido hasta hoy.

Respeto como única religión!!

lunes, 14 de diciembre de 2015

“La crítica teatral en México. Pasado, presente y futuro”, 
Editorial Secografic, 130 páginas.
Prólogo Andrés Roemer, 
Portada de Paco Baca.

¿Cómo era y cómo evolucionó la crítica de teatro durante el siglo XX? ¿Cómo inicia el siglo XXI? ¿Qué futuro podemos adivinar?

Para contestar estas preguntas el presidente de la Agrupación de Periodistas Teatrales (APT), Benjamín Bernal, nos dice:
El libro, se presentó en septiembre en el Foro de Comedia “El Foco”, reúne a 20 de los críticos más representativos, de 1950 a la actualidad, son los mejores, además de que tienen alguna característica peculiar, señaló el autor. La mitad de elos están vivos y se pueden leer en los respectivos medios.
“Deseo que al leer el libro cada quien tome su punto de vista, qué es lo que sí debe hacerse y qué no. Ese es el espíritu del libro, no impone un método, "expongo todas las herramientas que hay para ejercer la nota, crítica, crónica y artículo teatral para que formemos nuevos profesionales”. Algunos observadores consideran que la crítica teatral “ha sido descuidada”, que "le falta disciplina y estudio".
En 130 páginas Benjamín Bernal habla de teoría periodística, líneas generales del fenómeno teatral; antóloga a críticos vivos y fallecidos, entre los que destacan Rafael Solana, Juan Miguel de Mora, Armando Partida, Manuel Capetillo, Pablo Espinosa, Gonzalo Valdés Medellín, Olga Harmony, Estela Leñero, Víctor Hugo Rascón Banda, Tomás Urtusástegui, Alegría Martínez, Hugo Hernández y Alejandro Laborie, entre otros.
Desde mayo del 2014, empezó a escribir el libro, terminó en noviembre; desde esa fecha hasta junio hizo correcciones y precisiones, más de veinte ocasiones. En agosto recibió la primera edición.
No se dirige sólo a los especialistas, también servirá a quien sea un aspirante a practicarla, por ejemplo a quienes abren su blog, inician en un periódico o tienen programas de radio y TV, en medios tradicionales o digitales.
El futuro del Teatro podría ser por un medio nuevo "Teatro net", cobrando por evento.
El periodismo del siglo XXI ya llegó, está en el ciberespacio: incluye voz, texto, fotografía y video.
Pedidos menudeo y mayoreo, surtimos a domicilio con un modesto costo en envío:
Facebook: benjamín bernal
Twitter: benjaminbernal

Los tuyos, los mìos, los nuestros...

No está mal pertenecer, de hecho, nuestra naturaleza gregaria nos hace tener esa cosquilla eterna por la aceptación, y en algunos casos esto nos lleva a ser arrastrados por dogmas que en el peor de los casos nos hacen arrastrar la frustración de no haber sido.

DOGMA: Punto esencial de una religión, una doctrina o un sistema de pensamiento que se tiene por cierto y que no puede ponerse en duda dentro de su sistema.

Pero que sucede cuando chocan los dogmas entre sí? Cuando a quienes los impulsan les parece no sólo fácil, sino incluso “justo” imponer su visión del mundo.
El dogmatismo es quizás la filosofía más común de la sociedad actual, y prácticamente no ha existido algún tipo de fanatismo (ideología, religión, afiliación política, y hasta los cochinos deportes del mainstream) que no haya llevado al pisoteo formal de las libertades ajenas, a la imposición de un diseño de bienestar.
Así, es fácil salir a la calle y ser conscientes de que en cualquier momento al grito de “Tolerancia y/o revolución!!!!” podemos ser embestidos por verdaderas turbas de imbéciles aleccionados, de excelente memoria y nula capacidad  de raciocinio, que de manera sumaria decidirán si pasan por encima, o por lo menos de manera simbólica nos empalan.
Ah, pero y si alguien logra detenerlos, no habrá más trámite que volverse mártir, y convertir a los contrarios en seres terribles portadores del corazón opresor.

Y al amanecer, los buenos vecinos se desearán otro buen día (mientras maldicen y esperan el momento justo para dejar una bolsa de basura en la puerta del hipócrita).

“El miedo como herramienta, bandera, moneda y religión… “

Angel Edgar Damian Peñaloza

martes, 15 de septiembre de 2015

Ser Solidario hoy

Solidaridad consciente es un concepto que urge comprender, ya que por educación pública o por tradicionales prejuicios los seres humanos actúan de manera tan mecánica que en muchas ocasiones podemos encontrarnos haciendo lo contrario a lo que pensamos, y esto sin reparar en el daño real que podemos provocar a nuestros similares.

La solidaridad es quizás uno de los sentimientos-acciones (si no están unidos no sirven) más puros, más antiguos, más primitivos, del humano social; es lo que en definitiva ha logrado que nuestra raza se mantenga a la cabeza de la cadena alimenticia, y al mismo tiempo puede ser el otro filo de la navaja, que poco a poco está cercenando los tendones del mismo cuerpo social que hasta la fecha nos ha mantenido en movimiento.
La humanidad en un afán solidario ha realizado tareas tan disparatadas, que van de lo loable, a lo más reprobable. Haciendo que a las luces del recuerdo y la historia seamos a veces seres que pueden brillar y por sus capacidades ser recordados, o en otras (quizás más) ocasiones seamos merecedores del olvido, del reprobo total.

SOLIDARIDAD: Sentimiento que impele a los hombres a prestarse una ayuda mutua// Dependencia mutua entre los hombres que hace que no puedan ser felices unos si no lo son los demás. (Dittcionario Pequeño Larousse Ilustrado)

Y con esta idea ha evolucionado la humanidad, convencida de que todo lo que hace es en pro del bienestar común; aunque la historia (que ha sido por comodidad modificada) nos permite ver claramente la verdad. Recordemos que la historia es escrita por los vencedores, y no olvidemos que aunque a manera de chisme la verdad siempre terminará por filtrarse entre la aglomeración de letras.

A cada trabajo encaminado hacia el bien común, siempre le ha acompañado una intención que podríamos llamar “mercadológica”, que lo que vende es la idea de quién es ese al que deberíamos seguir. Y como antiguas muestras podemos ver la gregariedad del hombre de las cavernas que a través de la oferta de beneficios pierde parte de su capacidad motora, y deja de ser un cazador solitario y nómada para pasar a formar parte de los primeros grupos sociales a cambio de estar cerca de quien tiene fuego, elemento descubierto pero no controlado que en breve se convierte (por error quizás) de herramienta en arma de destrucción que termina en primera instancia con aquellos atraídos por la seguridad que ofrece.

Tristemente, hay cosas que no evolucionan. Ese aspecto del ser humano claramente es una de ellas. A la fecha sigue sin poder encontrar su equilibrio y mantiene las capacidades de:

1.- Sacrificar libertad por seguridad
O
2.- Sacrificar seguridad por libertad.

En fin que en esta tierra de rebaños y pastores, seguimos siendo manipulados para actuar de tal o cual manera, siempre sin derecho a la reflexión, so pena de ser señalados, descalificados. Y esto como vimos, nos deja libres de pensar, pero con la aterradora sensación de inseguridad que acompaña a la separación del grupo (jajaja, como si en verdad eso fuera posible).

Alguna vez los primeros descubrimientos, después las religiones, más adelante los liderazgos de poder que evolucionaron a convertirse en liderazgos políticos. Y hoy?
Hoy tenemos miles de religiones distintas, miles de corrientes ideológicas cargadas de miles de reglas a seguir si es que se quiere pertenecer, modas y nuevas tecnologías… Podríamos poner las dos escenas en cartones humorísticos, y quizás la diferencia obvia sería el color del aire, pero acaso hay otra?
La solidaridad continúa siendo parte de la maquinaria social, en el área de lo moral, y sigue estando encaminada a controlar por medio de los sentimientos, principalmente de las culpas.

En el mundo entero se viven situaciones polarizadas, que llevan a dar más razones de existencia al método de la solidaridad controladora, ya que es más cómodo obedecer y seguir las rutas trazadas, que salir de la vieja vereda y encontrar otros caminos, nuevos que compartidos seguramente ayudarán realmente a los demás, y esto último es lo que podríamos llamar solidaridad-consciente.
La solidaridad consciente, sería aquella en la que ayudemos no sólo para sentirnos bien; si no una en la que ayudemos realmente, que nos permita crecer mientras ofrecemos nuestro apoyo, y que nos dé la oportunidad de notar la diferencia que se pretende hacer.

Salir a las calles a repartir monedas, a veces comida es una acción que cuando no tiene un beneficio casi nulo, termina por ser un mal para quien lo recibe. Ya que muchas veces quien se auto impone la miseria, ve como única oportunidad de supervivencia actividades como la mendicidad y la criminalidad. Pues parte de la educación le ha dictado que así es como debe ser, mientras que otra parte dice que esto es por culpa de los demás; y las muestras solidarias o de desventaja respaldan esas ideas.
¿Quién se detiene a decir lo contrario, a demostrar que no debe ser así?

Si queremos ayudar, nosotros mismos debemos quitarnos el velo de los ojos, siendo capaces así de comprender los orígenes de esas situaciones, y siendo conscientes del trabajo que implica realmente ayudar. Y no sólo en lo local debe ser así, ya que lo mismo aplica a situaciones internacionales (que regularmente están fuera de nuestras manos y sólo sirven para engrandecer a unos cuantos listillos) que después de pasar por filtros mediáticos nos rompen el corazón, llenándonos de culpa y haciéndonos sentir obligados a apoyar de alguna manera, aún si esto implica pasar por encima de situaciones tan locales como las que puede haber incluso dentro de nuestros hogares.
Definitivamente es de humanos apoyarse, y eso es lo que nos hace gregarios; pero también es muy cierto que si no comenzamos por estar bien, evolucionando esta especie de cadena a partir del individuo, siempre tendremos acciones solidarias que serán vacías, inútiles, y totalmente hipócritas.

Bien dice el dicho “El buen juez por su casa empieza”

No debemos voltear, buscando en la lejanía a quien necesita nuestra ayuda; no sin antes observar a nuestros compañeros más cercanos para saber sus necesidades y contarles las nuestras. Después como una mancha de aceite sobre el agua podremos ir creciendo, y aunque jamás sabremos hasta dónde llegará ese primer esfuerzo, tendremos la certeza de que de inicio funcionó.




martes, 28 de julio de 2015

La libertad y la necesidad de controlar



Tener control sobre nuestras acciones, pensares, y (si tenemos suerte) sentimientos es quizás un ideal al que como seres humanos aspiramos; qué hacemos para conseguirlo? Y en qué punto es que muchos pierden el rumbo, convirtiéndose en sutiles opresores que en más de una historia terminan siendo violentos controladores?.

Según Freud, las etapas de crecimiento del hombre han de pasar por varias etapas, estas en su maduración contienen el pase a la siguiente cada vez. Las etapas son reconocidas con títulos que las ilustran perfectamente: Oral, anal, fálica, y genital.


Nosotros entenderemos estas fases de la siguiente manera:

Oral. Es la primera, es en esta en la que se tiene el primer acercamiento con el mundo, comienza a madurarse una comunicación casi animal, y a entender mientras dura, la capacidad primaria de control. Los niños comprenden que es a través de la boca que pueden solicitar cuidados, y es también a través de la boca que pueden alimentarse.

Se dice que cuando esta etapa no se madura bien se nota en personas que en lugar de tener una buena comunicación sólo hablan a gritos, y muchas veces son los mismos que no pueden controlar sus vicios (fumar, comer, beber, hablar, etc.)

Anal. Físicamente esta se ve representada en el momento en que el sujeto se descubre capaz de controlar sus esfínteres, cosa que también le hace madurar las capacidades de ir convirtiéndose en un individuo.

La aprehensión es el rasgo que distingue a quienes no logran abandonar bien esta etapa.

Fálica. Freud no distingue sexo, ya que su argumento es que los niños tampoco lo hacen. Esta etapa se distingue por una necesidad de demostrar la fuerza, y es quizás en esta en la que comienzan a diferenciarse los rasgos sexuales de cada persona.

Quienes se quedan atrapados en esta etapa muestran claramente una necesidad de oprimir, de pasar encima de los demás, de demostrar a cada momento su poder, utilizando para esto cualquier pretexto (política, religión, machismo, feminismo, y una infinidad de ismos que sirven para confrontar y/o aplastar)

Genital. Se dice que esta comienza cuando en el cuerpo comienzan a desarrollarse y madurar los órganos sexuales.

Más allá de lo físico, podemos entender que quienes han llegado a esta etapa se descubren capaces de crear, de combinar lo aprendido en las anteriores etapas para vivir, y no sólo sobrevivir.


Podríamos pensar que por ritmo natural todos al llegar a la edad madura (que es un invento social aplicado según la cultura que lo blande) pero la realidad que nos rige es otra.
Somos animales que desde el útero buscamos la comodidad, comodidad al gestar, comodidad al nacer, comodidad al crecer. Y es esto lo que hace que una gran mayoría a pesar de avanzar en la contabilidad de años vividos, vaya buscando acomodarse en alguna de las etapas de maduración que antes hemos descrito, y que teman avanzarlas hasta llegar a la genital.

Cómo podemos ver las anteriores etapas están llenas de una necesidad de control, y más que autocontrol, el buscado es aquel que como fin tiene atraer hacia si un beneficio (por instantáneo que parezca) y a la vez permite culpar a otros de la propia incapacidad de crecer, formando así un círculo vicioso en el que entre, gritones, aprehensivos, y forzudos van buscando entre los suyos a quien avasallar, y mantenerse así hasta que toca estar abajo. En estos círculos se crean fantasías sin respaldo de realidad, pero se cree en ellas como un universo tangible.

En cambio la creación implica no sólo un bien propio, pues los avances personales tienen cada vez un beneficio para quienes nos rodean, y esto se va convirtiendo en un efecto mariposa del que difícilmente podremos ver su afección final; y sin embargo se mueve.

Para la creación hay muchos caminos, y muchos otros que están por ser construidos, y en el proceso de construcción de la mayoría de ellos lo único que será destruido es el vació que está esperando ser ocupado por un sueño realizado.

La necesidad de controlar a nuestros semejantes es simplemente un muestra de falta de valor y exceso de comodidad. La verdadera evolución personal cuesta, y está plagada de obstáculos que al paso se convierten en gustos y buenos recuerdos.


jueves, 9 de julio de 2015

Cuando niños, crecemos (la mayoría de las personas y las veces) de alguna manera protegidos, bien sabidos de un manto de seguridad que nos cubre, y la vida apacible parece fluir sin más sobresalto que el que nos dota de aprendizaje.
Luego, acontecimientos que pueden parecer a los adultos, nuevos y simples trámites, llegan para destruir un escenario ideal. Es entonces que comienza nuestro trabajo de arquitectura.
Las experiencias dolorosas nos enseñan en primer lugar lo frágil que es la ilusión, a veces la piel.
Poco a poco pretendemos endurecernos, fabricando un nuevo mundo que se adhiere a la piel como exoesqueleto que si acaso nos permitirá respirar, y hará que nuestra persona y sueños se adapten al espacio interior.
Para ser más que un caparazón, también tenemos la suficiente creatividad para inventarnos una máscara, que como principal tarea tendrá la defensa en cercanía, y la advertencia a la distancia. Y sí funcionará.

Pero la interacción de armados por paz o por descanso siempre tendrá una tregua, se bajarán garras, armas, y hasta se despojarán máscaras. Entonces se podrá tocar y dejar sentir la piel, se podrá reconocer a las personas, se vulnerará el breve pero inmenso espacio de confort.
Esta violación a fronteras y tantas reglas de seguridad traerá conflictos, reavivará miedos, fortalecerá mitos.
Algunos caerán y descubrirán que incluso el dolor bien vale la pena, otros definitivamente e encerrarán (pero jamás podrán olvidar lo que el tacto regala más allá), unos mantendrán semiabiertas las puertas, usarán a medias la máscara, pueden pasar buena parte de su vida comparando el mundo fuera y el interior; anhelando la libertad y siseando con enojo a quienes se quieran acercar.

Nadie sabrá que puede suceder en el siguiente movimiento, y habrá tantas posibilidades como personajes.
No faltará quien afloje un poco la armadura y hasta la adorne para poder avanzar, buscando el engaño e intentando la destrucción (lo que agravará muchos miedos) otros, se despojarán del armatoste mientras mantienen la máscara, así irán por el camino tratando de aprender sin descubrir que la máscara no sólo evita que se vea su rostro, sino que también evita que ellos vean la totalidad del entorno; muchos cerrarán con más energía su pequeña fortaleza y con horror descubrirán cuando el tiempo pase, que un olor a muerte les acompaña desde media vida. Y quienes se despojen de todo, se convertirán en los más vulnerables, serán tan ligeros que querrán volar, muchas veces caerán y se reencontrarán con el suelo y las heridas; pero tendrán la ligereza para volver a levantarse (estos son los menos, son los tontos, locos, estúpidos, SOÑADORES).
Entre todos harán que el mundo gire, o deje de girar. Unos serán motor, otros, simple ornato. De polvo de estrellas hechos, de polvo del suelo acabados.
Los sueños, como la energía; no se crean ni se destruyen, simplemente se transforman.

Somos herreros u orfebres de nuestro universo, somos base y cielo. De nadie depende.



jueves, 25 de junio de 2015

Jaula con Elegantes Barrotes de Oro


(Paréntesis)

Vivimos en un estado democrático, en el que se obliga a brindar una educación laica, regido por una constitución diseñada para defender los derechos de todos los que de alguna manera desarrollamos nuestras vidas en el territorio.

Pero la santa democracia que aquí se practica, está totalmente olvidada de sus orígenes, incluso de su etimología. Aquí el poderoso pueblo sólo tiene derecho a elegir quien ostentará el poder, o sea, quién a sus costillas vivirá; muy al contrario de quien es el que servirá.
Para su comodidad, estos mismos elegidos se dieron a la tarea de organizarse bien (porque a pesar de lo que dice el empoderado pueblo, acerca de sus capacidades mentales; o sea que se la pasan pendejeándolos) estos tuvieron la capacidad de armarse no sólo un equipo de trabajo inmenso y muy bien pagado, tan armado que tiene la posibilidad de albergar en si a izquierdas, centros, derechas, arribas, abajos, y medias tintas; todo si perder siquiera un poquito de poder. Al contrario, esta apertura le hace más brillante y poderoso a los ojos del poderoso pero muy apachurrado pueblo... que si embargo ve inflada su falsa autoestima al presumir que fue capaz de llevar a esos y esas al poder.

Luego, la chistosa laicidad. En la que sin dar muchas vueltas, vivmos al borde del pecado. Ya por agarrarnos la entrepierna, ya por no votar; y cuando no nos agarramos para pecar, debemos hacerlo para que no se desquiten con nosotros los curas con su añejamiento genital. Y por si eso fuera poco, cuando dichas zonas íntimas queremos aflojar, no faltará el santo endemoniado que nos condenará, a veces por meter, otras por dejar meter; y en caso de los embarazos no deseados, también por intentar sacar.
Nos señalan, descalifican, y se atreven a condenar. Usando su pésima memoria, pues se han dado a olvidar la sangre, las riquezas, la perversión que acumula su historia, y que hace cimiento de su edificación. Y eso no es lo más grave, lo peor es que sus palabras aún encuentran eco en oídos de aquellos que preocupados por su alma aun golpean sus pechos “mea culpa”, en los templos erigidos a un dios que entre sus primeros mandatos encargó no construir templos, ni adorar ídolos.

Y todo esto está reglamentado en nuestra constitución, esa que nos brindó algunos artículos tan necesarios para pasar nuestras materias de ciencias sociales y/o civismo, y que después de eso entendimos que sólo debe ser leída, por aquellos que deben encargarse de controlar nuestros cuerpos, nuestras mentes, el alma, y hasta nuestro corazón.

Y así, es cómo tomamos el retorno que nos llevará a volver a comenzar la lectura, y ofendernos una y otra vez por la realidad que nos ha tocado (sí, tocado) vivir, y a la que debemos apechugar, pues al canto de “cada quién tiene lo que merece “ ó “cada pueblo tiene el gobierno que merece” nos convencemos de que “Aquí nos tocó vivir” y debemos defender la democracia heredada por los santos héroes forjadores de esta gran nación

martes, 12 de mayo de 2015

RESIsTenCia


La resistencia es la disyuntiva en la que muchos nos detenemos al tratar de tomar una decisión. Hacia un lado encontraremos un camino (aparentemente) tortuoso que recorre profundos valles y presenta pronunciadas pendientes que intentan evitar el descubrimiento de la cima, ò simplemente nos hunden en la obscuridad.
Del otro lado la cosa parece ser más sencilla, una larga recta nos lleva a una fuente de luz; incluso, a la par del camino corre un tranquilo río en el que encontraremos pequeñas barcas q1ue cómodamente nos arrastrarán hasta llegar a la meta.
Las metas de cada camino. Por un lado está la plenitud, por el otro la comodidad.
Resistencia a la elección:

Cuantas veces decimos o escuchamos a otros decir cosas como:
-       Es que lo tuve que hacer
-       Me vi forzado a decidir
El humano fácilmente es convertido en una especie de feo títere que avanza por el escenario de la vida según se van moviendo las cuerdas que son prejuicios, educación controladora, miedos sociales. Y qué sucede cuando las decisiones ajenas lo llevan irremisiblemente hacia el contrario de sus ideales? Simple, basta voltear alrededor y nos encontraremos viendo de frente a un sinnúmero de rostros que nos recuerdan que en la comodidad de la corriente, e incluso en su eterno trepar social encontraron su máxima frustración.
Vivimos en una factoría global de jaulas (de oro, de plomo, de madera, etc.) en la que al nacer somos contratados con la esperanza de que construyamos la mejor, dependiendo de nuestras necesidades claro, ellos nos darán el material según nuestras aptitudes, nosotros sólo tenemos que invertir sudor y nuestras vidas.
Para poder vivir plenamente, es necesario alejarnos de lo que según agentes externos “debe ser”. Comenzando por descubrirnos, conocernos, respetarnos.
El prejuicio arruina nuestro andar mientras nos convierte en fragmentos, desintegrando todo lo que quisimos ser. Nos vuelve impulsivos e incapaces de reflexionar, escépticos desinteresados e el cumplimiento de los propios sueños, perfeccionistas ciegos a todas sus verdades y con metas diseñadas sin importar que pasen sobre el camino a las metas de otros. Todos con un miedo terrible al fracaso, al error, a sus propios sueños.
Descubrirnos, conocernos y respetarnos, nos integra. Esto a la vez nos permite tener claridad acerca de nuestros intereses, valores, y claro, sobre las posibilidades de aplicación en la vida.

Así al estar resistiendo la invitación de los caminos aparecidos en la disyuntiva que nos ocupa, seremos capaces de emprender conscientemente cualquiera de las dos alternativas, a sabiendas de todas las posibilidades que ofrecen, y librando a los demás de una culpa que casi siempre será nuestra. Ya que librándonos de los prejuicios, también liberamos a los prejuiciosos de la responsabilidad que acarrearán nuestras decisiones.


Cuando joven te arrancaron el derecho a soñar, te lo prohibieron pues es una locura sólo para niños. Cuando adulto, la cosa fue peor pues soñar se convirtió en cosa de imbéciles. Cuando viejo, tan sólo se volvió un síntoma de tu demencia.

¡¡¡¡¡Qué felices podemos ser los inmaduros, imbéciles, que imaginamos una vida en la que la imaginación cuasi infantil es el estado civil por el que queremos morir!!!!!

martes, 28 de abril de 2015

El PrinCipal Enemigo dE lA libertaD


Cuantas veces pensamos en luchar por la libertad, en perseguirla mientras volamos en sueños, en planear la estrategia para que su conquista sea segura; cuantas veces nos agazapamos a la espera, afilamos las garras que han de mantenerla atrapada, preparamos jaulas que evitarán que volvamos a perderla, y escribimos leyes que le harán trabajar para nosotros?
La libertad no está afuera, no se puede atrapar, pues no tiene ser al tacto.
La libertad debe comenzar en lo básico, en lo vital, en lo cierto.
El individuo (que es individuo porque no se puede dividir sin ser destruido) es un animal, el menos preparado para la vida en este mundo agreste, y si embargo forma parte de la especie que regularmente se encuentra al final de la cadena alimenticia. Por lo tanto es fácil ver que a pesar de tantas carencias, es capaz de sobrevivir, de adaptarse al entorno, e incluso de adaptar el entorno a sus necesidades. Físicamente es extraordinario, y mentalmente lo es aun más.
La mente del animal humano tiene unas capacidades terriblemente enormes, tanto así que, apenas hemos comenzado a descubrirlas.
El individuo perteneciente a esta especie animal aprendió a descubrirse en los diferentes reflejos, a reconocerse; a analizarse y entender que no hay otro igual.
Desafortunadamente, al mismo tiempo aprendió a manipular, a regalar comodidades, a diseñar caminos de los que no podemos escapar, so pena de ser devorados por el lobo. Aprendió el individuo a unirse en sendos rebaños, a caminar espalda con espalda, a proteger su libertad con paredes que en comparación a sus sueños, son más altas. Sacrificó la libertad a cambio de seguridad.
Los estragos vienen como herencia a nivel genético. El animal humano niega rotundamente su lado salvaje, se oculta en cómodas cuevas que no hubo de conquistar, come presas que no tuvo que casar, alivia sus viejas culpas comiendo hierbas que no tiene idea como habría que cuidar. Así, el individuo integrante de esta masa, no sabe más de dónde viene, no tiene idea de hacia dónde va; y por supuesto ignora quién o qué es.
El individuo a veces sueña con un mundo mejor, y se pregunta quién habrá de indicarle la manera de lograrlo, asiste así a templos, seminarios, pláticas informativas. Ahí aprende a pensar, aprende a decir, aprende a sentir, también a vestir. Al final disfruta su evolución y se considera ya no parte de un rebaño, pero si de una sociedad.
Y sigue (pero sin saberlo) con miedo a la libertad.
La única llave, y que es herramienta primordial, nació en nuestra mano, y más que una llave maestra, es un martillo y un cincel, y sirven para derrumbar la “rodeante” protección. Echan por tierra las plásticas esperanzas, y vuelven cascajo las palabras mustias que a veces amenazaron y que muchas otras ocasiones humillaron.
La libertad es yo, tú, él/ella, nosotros, ustedes, ellos. Siempre y cuando comprendamos que cuando un pecador cae en el campo de batalla junto a un santo, los dos mirando bocarriba miran por última vez el mismo cielo.
La libertad no ofrece comodidades, pero ofrece la oportunidad de que cada uno sepa lo que en realidad es.

“Recordad que el secreto de la felicidad está en la libertad, y el secreto de la libertar, en el coraje.”

Tucìdides


miércoles, 22 de abril de 2015

BASTARìA CREeeRLo, ESTÀ AL aLCANCE DE LA maNO

Qué es la libertad?
Libertad es tranquilidad en mi vida, en todas su fases : de expresión , pensamiento, movimiento, es un valor 

Te consideras libre? Si 



Por qué? Porque no tengo deudas , no tengo remordimiento de conciencia soy verdadero tengo la libertad de ir a donde sea, platicar con quien sea, puedo decir que no 



Qué haces para ser libre? 
Solo hago lo que tengo que hacer , ser puntual, acusar de recibido , anotar tareas , aclarar lo que estoy entendiendo , dejar que la gente hable, opinar cuando se requiera , sonreir , cerrar ciclos , todas las noches agradecer por el día maravilloso y por el gusto de haberme topado con tanta gente con una enseñanza , dormir , la vida no es fácil pero no podemos esclavizarnos mentalmente a obstáculos, como enfocarse en lo que no tenemos y físicamente a malas relaciones interpersonales que nos afectan en nuestro avance , crecimiento , desarrollo. 

Empleado depto. Compras